Armando Ríos Piter renunció a la rectoría que le fue encomendada por el denominado nuevo patronato con el objetivo de que “ya no haya más pretextos” y se regrese de inmediato a la normalidad en la institución, pues aseguró que está abierta para que los jóvenes retomen sus clases presenciales.
A través de sus redes sociales el que hasta hoy era rector de parte de la Fundación Mary Street Jenkins comentó que lo importante es que nadie ponga excusas y se regrese a la normalidad, además de que refirió continuará atento y con disposición de apoyar mediante el diálogo.
“La universidad está abierta gracias a que el Poder Judicial de Puebla solicitó que el personal administrativo y docente de la universidad en coordinación con la Secretaría de Educación Pública participen en actividades educativas y académicas presenciales dentro del Campus” dijo.
Aunado a esto mencionó que él sabía que la institución pasaba por un momento complicado por los litigios que prevalecían en torno al presunto desfalco a la Fundación Mary Street Jenkins, así como las sospechas de malos manejos dentro de la propia universidad, por lo que resaltó que aceptó con el ánimo de colaborar.
Dijo que ante la resolución del Poder Judicial tomó la decisión para poner por encima de cualquier situación a los universitarios.
He decidido presentar mi renuncia al patronato legalmente reconocido de la #UDLAP, para que no haya más pretextos y el campus regrese de inmediato a la normalidad. pic.twitter.com/FahbabWLGg
— Armando Ríos Piter (@RiosPiterJaguar) February 8, 2022