El recinto en donde residieron los elefantes traídos al Zoológico de Chapultepec, en 1958, por el domador Johnny Soch desapareció y fue convertido en un humedal en cuyas aguas se reproducirán ajolotes, especie en riesgo de extinción.
La Secretaria de Medio Ambiente, Marina Robles, mostró a los responsables del parque Yumka, en Tabasco, el nuevo humedal cuya agua será depurada por las raíces de plantas, con tal de tener un caudal limpio para los peces endémicos de la Ciudad.
«En el Valle de México teníamos estos ecosistemas, los humedales, que fueron rellenados, porque en el planeta fueron considerados insalubres y ahora tendremos en Chapultepec una ventana educativa para revalorarlos», explicó Robles.
La titular de Sedema liberó a los primeros ejemplares de ajolote para aumentar la población en el humedal del Zoológico de Chapultepec, creado por el ingeniero Armando Alonso, diseñador de ecosistemas semejantes en el Parque Cuitláhuac, de Iztapalapa.
«Queremos tener ejemplares de los 17 tipos de ajolotes que hay en el País y naturalmente los endémicos del Valle de México», comentó el director de Zoológicos de la Ciudad, Fernando Guall.
En el Bosque de Aragón, en un amplio exhibidor reside Ely, la última elefanta que puede ser observada en la Ciudad y la cual fue entregada a la Sedema, después de haber sido rescatada de un circo por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), explicó el director del Zoológico de Chapultepec, Juan Carlos Sánchez-Olmos.