Construyendo desde abajo
“Caminante, son tus huellas el camino y nada más;
caminante, no hay camino, se hace camino al andar…”
Escribe: Helena Ortiz Huerta
El político mexicano se ha caracterizado muchas veces por su lejanía con el pueblo, para el político el pueblo es una idea que vive en el imaginario. El pueblo revive solamente en ciertas ocasiones, por ejemplo, en tiempos electorales. Es entonces que el político comienza a querer buscar el cariño de la gente, pero principalmente busca el voto del pueblo.
La política poblana no es una excepción de la lejanía de los personajes políticos, pues se ve afectada por esta idea de observar desde lejos un lugar que se quiere gobernar.
Para gobernar Puebla, se debe caminar Puebla.
El querer gobernar no debe de ser una tarea de popularidad o de ambicionar el poder, debe ser una tarea de responsabilidad, de experiencia, de escuchar a la gente y saber qué es lo que está mal o aquello que se puede mejorar, pero sobre todo tiene que ser una tarea de conocer el territorio y a su pueblo. Gobernar debería ser una labor de caminar como lo hace el pueblo.
La idea de la relación entre política y pueblo debe estar orientada más “en el hecho de que somos alguien y no algo”, como lo menciona Hannah Arendt, siendo que de esta manera el pueblo no le sirva a los políticos como un instrumento para llegar al poder, sino que la política le sirva al pueblo en la construcción de lo que llamamos país.
Machado plantea la idea de hacer camino, nuestras huellas son el camino, pero principalmente plantea la idea de caminar. Hacer camino con nuestros propios pasos, desde la cercanía, desde las calles, desde la gente, desde el pueblo.
Así pues, existe un pequeño grupo de políticos que sí están caminando las calles, que entienden perfectamente esta forma de hacer política, que sí trabajan por un bienestar, aquellos que se saben pueblo y actúan en consideración del pueblo, porque tenemos que recordar que “solo los que trabajan entienden a los que trabajan”, solamente aquellos que inmersos en la política vienen de una cultura del esfuerzo y de trabajo, como lo hace el verdadero pueblo, sabrán cómo gobernar a su gente.
En especifico para el caso poblano es claro que en la próxima contienda se tendrá uno de los personajes políticos que es pueblo: Julio Huerta.
Julio es el político que tiene claro la idea de Antonio Machado, hacer camino con sus propios pasos, recorrer las calles y, en ese sentido, hacer política desde la cercanía del pueblo. Además, se debe de tener en consideración una idea que en política ha sido muy clara, forma es fondo. La forma en la que Julio comienza este nuevo capítulo en conjunto con Claudia es hablándole al pueblo y recogiendo las voces de la gente para poder darle a este estado, a este país, una nueva esperanza.
Construyendo desde abajo