Desde la Catedral de Puebla, piden por Fernandito, el niño asesinado por un préstamo de mil pesos
El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, dedicó parte de su mensaje dominical a pedir por el descanso de Fernandito, un menor de cinco años que fue sustraído por prestamistas y luego asesinado por una deuda de mil pesos en el Estado de México.
Durante la misa dominical en la Catedral de Puebla, Sánchez Espinosa elevó oraciones junto por las almas de quienes han partido en días recientes, incluyendo al padre Edgardo Camilo Antonio, quien falleció en un accidente en Oaxaca.
“Recuerda, Señor, a nuestros hermanos difuntos. Te pedimos por Fernando, niño muerto por la violencia, por el padre Edgardo Camilo Antonio, por Monseñor Froilán González, por el padre Lucio Sánchez del Razo y por la maestra Rosario Casilda Sánchez Cicerón”, expresó.
El caso de Fernando ha causado indignación nacional. De acuerdo con autoridades mexiquenses, el menor fue asesinado por una pareja de prestamistas en la colonia Ejidal El Pino, municipio de Los Reyes La Paz, debido a una deuda de mil pesos que su madre, Marcelina, no pudo pagar.
La investigación señala que la mujer a quien se solicitó el préstamo, junto con su esposo y su hija, tomó al niño como “garantía” y lo mantuvo cautivo. Testimonios revelan que durante ese tiempo el menor sufrió constantes maltratos: era alimentado en el suelo, bañado con agua fría en un lavadero y golpeado.
Días después, el cuerpo de Fernando fue hallado en avanzado estado de descomposición dentro de la vivienda, con signos claros de violencia. La Fiscalía del Estado de México detuvo en el lugar a Ana Lilia “N”, Carlos “N” y Lilia “N”, quienes fueron trasladados al penal de Neza Bordo para enfrentar cargos por este crimen.
El arzobispo concluyó su mensaje haciendo un llamado a la sociedad a reflexionar sobre la violencia contra los más vulnerables y a trabajar por la paz, recordando que “cada vida es sagrada y debe ser protegida desde su inicio hasta su fin natural”.
Desde la Catedral de Puebla, piden por Fernandito, el niño asesinado por un préstamo de mil pesos