En Puebla, no hubo candidatura impuesta
Uno de los pronósticos que se colgaba al interior de MORENA para Puebla, era justamente la candidatura impuesta desde Palacio Nacional.
Nada de eso.
Quienes apostábamos por esa posibilidad, nuevamente nos vuelve a sorprender el inquilino de Palacio Nacional.
La nota es, en Puebla, “No hubo candidatura impuesta, se interpuso, ganó la encuesta”.
Toda las ecuaciones para la designación de su coordinador de los comités de la cuarta transformación, en Puebla, ganadas por el senador, Alejandro Armenta Mier, lo legitiman.
Ahora, a comenzar la operación cicatriz, con el otro frente, el que se adjudicara el segundo lugar en las encuestas, mismo que encabezaba su primo, Ignacio Mier Velazco.
Que será lo más difícil.
Ayer, durante su visita a Catedral, el recién nombrado coordinador de la 4T en Puebla, Alejandro Armenta, seguro hizo la petición de que todo le salga bien para adjuntar las voluntades políticas al interior de su partido, incluyendo la de su primo.
Ahora, hacer sus apuestas rumbo a la elección del próximo 2 de julio de 2024, la coalición entre MORENA-PT-VERDE contra el Frente Amplio Por Puebla compuesta por PAN-PRI-PRD que sin duda encabezará Eduardo Rivera Pérez.
Ni para Armenta, ni para Rivera, será el proceso electoral un día de campo.
Independientemente de las encuestas al interior de MORENA, Andrés Manuel López Obrador, tendrá que mirar a la cara al coordinador de la bancada de su partido en San Lázaro, Ignacio Mier Velazco y explicarle su álgebra o sus ecuaciones en las elecciones internas que no beneficiaron.
Si Andrés Manuel López Obrador, hubiera querido que fuera Nacho en Puebla como con Clara Brugada en la Ciudad de México, lo hubiera hecho sin problema.
No hay que perder de vista que dos hombres de Ricardo Monreal ganan candidaturas: Alejandro Armenta, en Puebla y Eduardo Ramírez en Chiapas.
Ignacio Mier Velazco, quién ya ha aceptado ir por la senaduría de Morena y habló de unidad, que deduce la política poblana.
Ahí la pregunta.
Nacho se sacrificó o fue el sacrificado.
En Puebla, no hubo candidatura impuesta