Sofía Rodríguez
Salones de eventos sociales se transformaron en funerarias o restaurantes tras un año de agonía de no funcionar por la pandemia, informó Víctor Picazo Pérez, de la Organización de Salones Unidos. De mil 200 socios, sólo 600 siguen vigentes.
Indicó que el resto cambiaron de giro para aprovechar sus inmuebles y no perder su patrimonio, sin embargo 600 más cerraron sus puertas de manera definitiva.
No obstante dijo que su regreso a las actividades que decretó el Gobierno del Estado ha levantado las esperanzas del gremio para recuperarse de las pérdidas millonarias a las que se enfrentaron con la cancelación de eventos.
“Estamos contentos con la luz verde que dan la Secretaría de Gobernación y el Gobierno del estado. Será lenta la reactivación, tenemos contratados algunos eventos, y tomaremos las medidas pertinentes que se establecen”, abundó.
Su reapertura se da rumbo al arranque de campañas del proceso electoral en curso, periodo en el que se verán beneficiados con la contratación de eventos para candidatos a un cargo de elección.
Cabe recordar que los salones de eventos sociales tendrán que realizar pruebas rápidas a los asistentes, y llevar una bitácora sobre los casos positivos y negativos detectados como medida preventiva a contagios de coronavirus.
Funcionarán además en horario limitado a cinco horas, que no rebase la 1 de la mañana, sin pista de baile y con sonido que no rebase los 80 decibeles.
Salones de eventos sociales se transformaron en funerarias o restaurantes tras un año de agonía de no funcionar por la pandemia, informó Víctor Picazo Pérez, de la Organización de Salones Unidos. De mil 200 socios, sólo 600 siguen vigentes. @EconomiaGobPue @Gob_Puebla pic.twitter.com/4ELFXbBsh0
— Sucesos Puebla (@sucesospuebla) March 30, 2021