Inundaciones catastróficas dejan al menos 13 muertos en el centro de Texas
Este 4 de julio, el centro de Texas enfrentó una tragedia provocada por las intensas lluvias derivadas de los remanentes de la tormenta tropical Barry, que ocasionaron severas inundaciones en la región conocida como Hill Country.
De acuerdo con reportes oficiales, al menos 13 personas han perdido la vida y se reportan centenares de desaparecidos, entre ellos unas 20 niñas que asistían a un campamento de verano junto al río Guadalupe.
La emergencia se desató desde la madrugada, cuando el Servicio Meteorológico emitió una alerta de inundación súbita. En localidades como Hunt, Kerrville y Comfort, el nivel del agua aumentó de forma crítica en cuestión de horas. En tan solo tres horas se acumularon hasta 165 milímetros de lluvia, superando la capacidad de los sistemas de medición y activando seis niveles de emergencia.
Sin embargo, las lluvias han dificultado los esfuerzos: varias comunidades permanecen aisladas y numerosos caminos están completamente inundados.
El desbordamiento del río Guadalupe, que alcanzó niveles de hasta 29 pies en algunas zonas, fue calificado por autoridades locales como “una ola de muerte”. Se teme que el número de víctimas aumente en las próximas horas, mientras muchas familias siguen sin poder localizar a sus seres queridos.
Las autoridades exhortaron a la población a evitar áreas cercanas a ríos y corrientes, no cruzar caminos inundados y seguir estrictamente las indicaciones de emergencia. Se esperan más lluvias en los próximos días, por lo que la vigilancia permanece activa.
Este desastre natural, ocurrido en plena celebración nacional, revela la urgente necesidad de fortalecer la infraestructura de prevención y respuesta ante eventos climáticos extremos.
Inundaciones catastróficas dejan al menos 13 muertos en el centro de Texas
