Jafar Panahi conquista la Palma de Oro con un poderoso thriller sobre la verdad, la venganza y la memoria
El Festival Internacional de Cine de Cannes cerró su edición número 78 con una de las ovaciones más largas y emotivas de los últimos años. Durante más de ocho minutos, el público aplaudió de pie la cinta It Was Just an Accident, del aclamado director iraní Jafar Panahi, quien fue galardonado con la codiciada Palma de Oro.
El regreso de Panahi a la Competencia Oficial marcó un hito no solo por la calidad de su obra, sino por el fuerte mensaje político y social que transmite, enfrentando temas como la represión, la tortura y el dilema moral entre justicia y venganza. El director, que ha desafiado la censura en su país durante décadas, fue ovacionado por su valentía y narrativa profundamente humana.
La historia gira en torno a Vahid, interpretado magistralmente por Vahid Mobasseri, un ex preso político que, años después de haber sido liberado, cree reconocer en las calles de Irán al hombre que lo torturó. En lugar de denunciarlo ante las autoridades, lo secuestra y emprende un viaje por el país para confrontar su pasado. Reúne a otros ex detenidos que puedan confirmar si realmente es él. Pero a medida que avanzan los kilómetros, la duda, el dolor emocional y la ambigüedad moral se apoderan de la trama.
El filme logra transformar una historia personal en una cruda reflexión colectiva sobre la justicia, la memoria histórica y la delgada línea que separa la víctima del verdugo.
Jafar Panahi conquista la Palma de Oro con un poderoso thriller sobre la verdad, la venganza y la memoria