La Batalla por Puebla
La contienda política en Puebla está que arde, y parece ser un duelo entre la derecha conservadora y la izquierda oficialista. Pero, ¿qué importa si eres más de tacos al pastor que de corbata y traje? En este rollo de elecciones, lo que todos queremos, sin importar la ideología, es que el que gane no la cague y haga un buen trabajo.
Ya nos chutamos a unos cuantos políticos que juraban y perjuraban que Puebla sería el paraíso terrenal, y al final, nada. Así que, ahora que hay nuevos aspirantes dando la cara, la neta es que no nos importa si rezan, hacen rituales o bailan la conga en sus mítines. Lo único que queremos es que le echen ganas y hagan algo bien por Puebla.
En un lado del ring, tienes a los de la derecha que están como nostálgicos del pasado. Parece que quieren revivir viejas glorias, pero la pregunta es si eso nos va a llevar al futuro o nos va a dejar atascados en el pasado. Y del otro lado, la izquierda viene con el discurso de la inclusión y la justicia social. Pero, ojo, que eso de hablar bonito no siempre se traduce en hechos concretos.
En resumen, a la hora de la verdad, no nos importa si eres más de amarillo, azul, verde o morado. Lo que queremos es que no nos vendan espejitos de colores y que realmente se pongan las pilas para resolver los pedos que tiene Puebla. Que si la educación, la salud, la seguridad o el desarrollo económico. Queremos propuestas reales, no promesas vacías.
Puebla merece lo mejor, y ya está bueno de políticos que solo saben hacer el show pero a la hora de la hora, se les olvida qué prometieron. Queremos líderes que no solo sean caras bonitas en los carteles, sino que tengan la capacidad de arremangarse y trabajar en serio.
En lugar de discursos enredados, necesitamos planes claros y realistas. Que se dejen de andar con palabrerías y nos digan de una vez qué van a hacer para mejorar las cosas. Y que no nos vengan con que es difícil, que si el presupuesto, que si el gobierno central. Ya estamos cansados de excusas, queremos resultados.
Así que, independientemente de quién salga como ganador, que sepa que lo estamos mirando de cerca. Queremos a alguien que no solo tenga el respaldo de las mayorías, sino también la chispa y el ingenio para hacer que Puebla la rompa. Que se ponga a trabajar de verdad, que ya estamos hartos de cuentos chinos. ¡Que viva Puebla, caramba!
La Batalla por Puebla