Sofía Rodríguez
Sólo uno de cada cinco poblanos que trabajan tienen acceso a instituciones de salud y prestaciones laborales, según se observa en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo correspondiente al primer trimestre de año.
El informe publicado por el INEGI reflejo que hasta marzo había 2 millones 777 mil 798 personas ocupadas, de las cuales 567 mil 102 contaban con estas prestaciones, que contrastan con los más de 2 millones 18 mil equivalentes al 72%- que no gozan de ninguna.
Esto es reflejo de la precariedad laboral que enfrenta la población económicamente activa en la entidad, sin acceso a instituciones de salud en medio de la pandemia y sin prestaciones laborales lo que indica que buena parte de los empleos pertenecen al sector informal.
Un grupo reducido de 27 mil 887 poblanos sí tienen acceso a instituciones de salud, pero no a prestaciones; y a la inversa, otro grupo de 160 mil 525 sí tienen prestaciones sin seguridad social.
Referente a los ingresos, apenas el uno por ciento de los más de 2 millones 777 mil poblanos perciben más de cinco salarios mínimos, es decir poco más de 700 pesos diarios por el trabajo que realizan.
En contraste, 878 mil 153 –es decir uno de cada tres- no gana más de 141 pesos al día, lo que limita sus posibilidades de acceder a una mejor calidad de vida pues lo que ganan no alcanza siquiera para lo básico.
Adicional a esto el INEGI informó que al primer trimestre del año 99 mil 471 poblanos estaban desempleados, la mayoría de 25 a 34 años de edad. De los 2 millones 877 poblanos en activo, 123 pueden trabajar y estudiar.