#NuncaSinMujeres
Cada generación tiene y vive sus propias circunstancias. Siempre existe un momento histórico en el cual algo sucede y cambia el rumbo de nuestras vidas. Hoy en día, nos encontramos en una atmósfera política que abre abanico de posibilidades. Si comparamos lo que sucede hoy con lo que ocurrió hace 50 años, resultaría inimaginable la forma en la que hoy se hace política y los personajes que participamos en ella.
La semana pasada, tuve la oportunidad de compartir el escenario con seis mujeres excepcionales. La mayoría de ellas ha dedicado gran parte de su vida a la política y al servicio público, siendo un ejemplo generacional para muchas de nosotras, incluyéndome En la mesa política que se organizó por parte de la gran periodista Paty Estrada y su equipo estaba sentada la Diputada Federal Blanca Alcalá, las Senadoras Nancy de la Sierra y Nadia Navarro, la Presidenta Municipal de San Martín Texmelucan, Norma Layón y la Secretaria de Economía del Gobierno del Estado, Olivia Salomón.
Durante nuestras conversaciones, abordamos diversos temas, entre ellos el próximo proceso electoral que se llevará a cabo en 2024. Pusimos sobre la mesa la posibilidad, muy probable, de que en las boletas a la Presidencia de la República se encuentren dos mujeres, situación que haría inminente que una mujer gobernara este país a partir de 2024.
En este momento histórico, no solo estamos preparadas, sino que es el momento para las mujeres. Debemos desprendernos de ese pensamiento derrotista que a menudo nos lleva a aceptar el destino que otros eligen por nosotras. No cederemos ningún espacio, ceder espacio es perder espacio y no solo para nosotras, sino para todas las mujeres que representamos y que buscan incidir y participar en la vida pública.
Una de las conclusiones a las que llegamos fue la importancia de apoyarnos mutuamente, no por colores políticos, sino por las causas comunes que nos unen. Debemos visibilizar nuestras capacidades y superar los obstáculos que enfrentamos, muchos más obstáculos que los hombres, sabiendo que nuestra lucha es aún más ardua que la de nuestros compañeros. Las mujeres unidas somos peligrosas, ya que representamos una fuerza imparable capaz de lograr cualquier cosa. Tenemos visiones distintas, pero no por eso somos contrarias.
Es tiempo de las mujeres, es tiempo de todas. Es momento de alzar la mano y nunca más bajarla, sin importar las circunstancias ni las opiniones de nadie. Nosotras debemos marcar la agenda y no permitir que otros la dicten. ¿Quién mejor que una mujer para representar a las mujeres? Estas son causas que solo nosotras podemos defender y entender plenamente.
#NuncaSinMujeres