“Quito dolores» el sanador rumano que cautiva a poblanos
Desde hace varias semanas, una banca junto al Carolino de la BUAP, frente a la Iglesia de La Compañía, se ha convertido en un improvisado consultorio espiritual.
Ahí, Mircea Gabriel Mihaila, un ciudadano rumano de mirada serena y manos firmes, despliega su singular don: asegura que puede curar con energía, aliviando dolores físicos y emocionales con solo posar las palmas sobre el cuerpo del doliente.
Con un cartel modesto que dice «Quito dolores», Mircea se ha vuelto una figura conocida en la cotidianidad del Centro Histórico.
A su alrededor, cada mañana y tarde, se forma un pequeño grupo de curiosos, creyentes y escépticos. Algunos llegan con molestias en la espalda, otros con penas del alma. La cooperación es voluntaria y con lo recaudado, este sanador mantiene su estancia en Puebla.
Al respecto, la Secretaría de Salud del estado recordó que quienes ofrecen servicios en la vía pública deben ser regulados por el municipio.
Por ahora, Mircea permanece en su sitio, sanando entre la fe y la incertidumbre, mientras cada día se convierte en parte del paisaje del Centro Histórico, entre la multitud de gente que cree que el alivio puede venir de sus manos.