Con una ceremonia prácticamente familiar y con integrantes de su administración la presidenta municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, dio el grito de independencia; se trata de la última ceremonia en la que estuvo como alcaldesa.
Con un vestido blanco y un chaleco artesanal en color café, la presidenta ingresó al salón de Cabildo, donde la esperaba la escolta oficial así como integrantes de su gabinete y algunos familiares, entre ellos su mamá Eloísa Vivanco.
Con un nerviosismo evidente la alcaldesa tomó la bandera y se dirigió al balcón del Palacio Municipal, donde no se dejaron esperar las luces que iluminaron la noche, sin embargo, la soledad fue notoria.
Y es que no se apreció entre los asistentes a ninguna autoridad, ni representantes de los otros poderes.
Es de resaltar que en este último grito de independencia la alcaldesa se quedó practicante sola, pues dicha conmemoración fue una fiesta prácticamente local, pues como se recordará la ceremonia del gobierno del estado se realizó en Casa Aguayo.
Al terminar la ceremonia del grito se notó un ambiente colorido, donde los asistentes disfrutaron de las luces que adornaron la noche, pues hubo un espectáculo de fuegos pirotécnicos así como una banda de música que amenizó la celebración.
Posterior a ello la presidenta tuvo contacto con las personas que se dieron cita en el zócalo de Puebla, donde hubo una verbena popular para concluir la celebración.
