En Tlaxcala, la estrategia de comunicación gubernamental no ha logrado aprovechar el potencial que implica la popularidad de la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros.
La mandataria tlaxcalteca inició su gestión el 31 de agosto de 2021, y desde septiembre de ese año, el Ranking de Gobernadoras y Gobernadores, que publica mensualmente Consulta Mitofsky, la ha colocado en los primeros 10 lugares; incluso, ha figurado en dos ocasiones en el quinto lugar, derivado de sus altos niveles de aprobación.
En octubre pasado, Aldo Campuzano, Director de México Elige, observó que Lorena Cuéllar logró un impacto positivo en los ciudadanos con una comunicación personal más accesible y cercana con la gente. De hecho, en las elecciones del año pasado, ella marcó un precedente de “fenómeno electoral” en la entidad, y una atención adecuada de temas de arranque de gobierno.
Recordemos que la elección de gobernadora tuvo una relevante participación ciudadana del 64.3% de la lista nominal, y que, de los votos válidos, 48.67% correspondió a la candidata de la coalición “Juntos Hacemos Historia”, quien desde entonces ha propalado ser la gobernadora más votada en la historia de Tlaxcala.
Además, a unos días de tomar posesión del cargo, Cuéllar consiguió con el gobierno federal la Declaratoria de Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres, solicitada desde el sexenio del priista Mariano González Zarur, y también su respaldo para intensificar las acciones de atención a la emergencia sanitaria por Covid-19, incluida la vacunación, rubro en el que Tlaxcala conseguiría ser de los primeros estados con mayor cobertura.
Por otra parte, con el gobierno saliente, concretó un proceso de entrega-recepción sumamente institucional, del que no derivaron irregularidades, y con la pasada legislatura local, una reforma integral a la Ley Orgánica de la Administración Pública que modificó la estructura del Poder Ejecutivo para alinearla a su proyecto de gobierno.
Este escenario fue sumamente favorable para Cuéllar Cisneros, quien no solamente arrancó con un importante bono democrático, sino con envidiables condiciones de gobernabilidad. Tan es así que obtuvo en diciembre pasado la aprobación sin resistencias de su paquete económico, y en marzo, de su Plan Estatal de Desarrollo.
Y tan positivas resultaron estas condiciones que a su gobierno le sirvieron para contener, en noviembre pasado, la crisis derivada de la desaparición del entonces secretario de Seguridad Ciudadana, Alfredo Álvarez Valenzuela, para evitar una orden de aprehensión en su contra que pretendían ejecutar elementos de la SEIDO.
Sin embargo, ese incidente evidenció la principal debilidad de su gestión, pues ante el paulatino mejoramiento del escenario epidemiológico, el gobierno estatal mostró incapacidad para responder al aumento de la inseguridad, lo que motivó, en el mes de febrero, la comparecencia del secretario de Gobierno, Sergio González Hernández, como responsable del despacho de la dependencia, ante el pleno del Congreso local. Sólo durante el último trimestre de 2021, la percepción de inseguridad creció poco más de 7 puntos porcentuales, y en el primer trimestre de este año, casi 8.
La presión mediática y social, ante el incremento de robos, asaltos y homicidios, así como violencia de género, propició la rendición de dos informes sobre la incidencia delictiva que, si bien ubicaron a Tlaxcala como el segundo estado con menos delitos denunciados en el país, agotaron la idea del segundo estado más seguro en México.
La sola presentación de comparativos en los diversos delitos mostró una tendencia al alza que no tiene más explicación que la falta de acciones eficaces para frenar la delincuencia. Y junto a la ausencia de autocrítica, que el nombramiento del nuevo Secretario de Seguridad se dilatara cinco meses, amplió las críticas contra la mandataria y su administración.
Todos estos antecedentes son útiles para entender que Lorena Cuéllar tuvo un arranque de gobierno inmejorable, que hacía creer que el proyecto de la Cuarta Transformación en Tlaxcala cambiaría la realidad política, económica y social. No obstante, la estrategia de comunicación gubernamental falló en la construcción de era nueva historia.
En vez de eso hizo foco en los esfuerzos por responder a la crecida de delitos, con interpretaciones a modo de las cifras oficiales, con anuncios de acciones poco efectivas y con compromisos de inversiones que no inciden en el fondo del problema, con lo cual dejó pasar la oportunidad de promover congruentemente los atinos de la nueva administración, como, por ejemplo, los resultados en recuperación económica, un rubro prioritario para el ciudadano, apenas abajo del de la seguridad pública.
Durante el último trimestre de 2021, la economía tlaxcalteca fue la séptima con más crecimiento a nivel nacional, según el Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE). Es decir, Tlaxcala fue uno de los 10 estados que reportaron los avances más significativos en su economía a tasa anual, con un aumento de 5% en el periodo de octubre-diciembre de 2021, como resultado del aumento en todas las actividades productivas.
Las Actividades Primarias, que corresponden a la agricultura, cría y explotación de animales, aprovechamiento forestal, pesca y caza, tuvieron un aumento anual de 10.3%, principalmente por el comportamiento de la agricultura. Con ello, Tlaxcala se situó en el octavo lugar a nivel nacional. Por su parte, las Actividades Secundarias, relativas a los sectores dedicados a la industria de la minería, manufacturas, construcción y electricidad, se elevaron 6.3%, lo que ubicó a Tlaxcala en el noveno lugar entre las 32 entidades federativas del país.
Y las Actividades Terciarias, que incluyen a los sectores dedicados a la distribución de bienes y aquellas actividades vinculadas con operaciones de información y de activos, así como con servicios afines al conocimiento y experiencia personal, y los relacionados con la recreación y con la parte gubernamental, entre otros, tuvieron una variación anual de 4.1%, lo cual colocó al estado en el quinto lugar en el contexto nacional.
Es así que ITAEE, que ofrece un panorama sobre la evolución económica de las entidades federativas del país, pudo haber proporcionado una alternativa argumentativa para mitigar los efectos negativos del tema de la inseguridad en la imagen del gobierno estatal, al brindar cifras que habrían permitido sustentar una narrativa de recuperación económica que podría incidir positivamente en la seguridad pública.
Lorena Cuéllar fue la primera gobernadora de una nueva camada de Ejecutivos estatales que ha mantenido sus niveles de aprobación desde el arranque de su gobierno, lo cual es consecuencia de haber generado una expectativa de cambio en el estado, pero también su estilo personal de comunicación, que aún tiene una aceptación favorable entre los ciudadanos.
Si la estrategia de comunicación de su gobierno se alineara con estos positivos, no sería descabellado suponer que podría ser la mujer con mejor aprobación ciudadana al frente de un gobierno estatal.