Luego de que el pasado 1 de mayo, al menos 40 personas –algunas en estado de ebriedad-, irrumpieran en la misa de la parroquia de Cuautlancingo, para exigir la cancelación de la nueva capilla de adoración, la Arquidiócesis de Puebla anuncio la cancelación temporal de los servicios religiosos, además de que se presentarán denuncias ante la FGE.
En un comunicado, se dijo que los pobladores irrumpieron de manera violenta, agrediendo a quienes ahí se encontraban, todo para pedir que no se siga el proyecto de la nueva capilla de adoración, esto, aunque se cuentan con los permisos del INAH. “La construcción de esta nueva capilla, de ningún modo implica que se vaya a quitar o retirar el Santísimo Sacramento”, señala.
Agregaron que el párroco Mario Pérez Pérez acudirá ante la FGE para presentar las denuncias correspondientes por allanamiento de propiedad federal; agresiones y allanamiento de morada pues las personas ingresaron a la casa del párroco.