Un PRI sin Priistas
Ah, la política, siempre sacándonos una sonrisa con sus travesuras y desventuras. ¿Quién iba a decir que el PRI en Puebla, ese que antes era como el tío pesado en todas las fiestas, ahora está más desaparecidos que algunas figuras paternas?
Recuerdo esos tiempos en los que el PRI reinaba absolutamente to. Pero bueno, las cosas cambian, ¿no? Ahora lo que queda de ese coloso político es apenas un eco en el Congreso del Estado. Y los diputados que antes agitaban la bandera tricolor ahora están más perdidos que calcetín en lavandería. ¡Qué ocurrencia! Cuando se acercan las elecciones, los ideales salen por la puerta trasera más rápido que un flash.
Lo más chistoso de todo esto es ver cómo los ex priistas buscan refugio en otros partidos como si estuvieran cazando pokémones. ¿Qué les pasa a estos políticos? ¿Se les perdió el manual de la vergüenza en el camino? Si ya no creen en el proyecto del PRI, pues que se tomen unas largas vacaciones hasta el 2027, que cultiven calabazas o se pongan a contar nubes.
Pero, oye, tampoco nos pongamos serios. Lo más divertido de todo esto es que hay PRI está perdiendo a los priistas, y eso es como un buffet sin postre, ¡una tragedia con toques de comedia! Veremos qué nos depara el futuro, pero por ahora, solo puedo soltar una risita ante el espectáculo que están montando. ¡Viva la política, el arte del disfraz y la traición! ¿Alguien tiene unas palomitas? Esto promete ser un show que ni en tus sueños más locos podrías imaginar.
Un PRI sin Priistas