Sofía Rodríguez
El presidente del Consejo de Comerciantes del Centro Histórico, José Juan Ayala indicó que las protestas del #8M dejaron como saldo entre los socios una tienda de vestidos vandalizada y pintas en las fachadas de negocios que no representaron mayores afectaciones para corregirlas.
Sin embargo reconoció que en medio de la pandemia, estas acciones por mínimas que sean, representan un gasto extraordinario para el comercio por lo cual pidió a las autoridades correspondientes entablar un diálogo con las manifestantes para que se atiendan sus demandas y estos hechos no vuelvan a ocurrir.
“Esto no va a parar hasta que las cosas vayan mejorando, nosotros como comerciantes pedimos respeto a nuestros negocios. Arriba del 60% de personas que laboran en el centro son mujeres y la mayoría vieron en riesgo su patrimonio”, dijo.
“Hacemos un llamado respetuosos a todos los niveles de autoridad para que se sienten a la mesa del diálogo de trabajo, pero que se vea ya una mejor solución o resultados al tema que están manifestando que es la falta de justicia».
De las vallas que se habían colocado en distintas calles, dijo que eran muy endebles, a diferencia de las de Palacio Nacional y aun estando puestas no habrían podido evitar los destrozos que se generaron.
En este sentido sostuvo que la única manera para evitar estas u otras protestas arrasen con lo que encuentren a su paso es mediante la coordinación de las autoridades municipales y del estado pero sobre todo atendiendo oportunamente las demandas que cada sector presenta.