Zona Metropolitana de Puebla enfrenta extracción excesiva de agua subterránea
La zona metropolitana de Puebla enfrenta una fuerte extracción de agua subterránea, que históricamente ha sido aprovechada por empresas, lo que ha implicado diversas consecuencias ambientales negativas.
De acuerdo con un estudio del Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación Municipal (Igavim), municipios como Puebla, Amozoc, Cuautlancingo, San Andrés y San Pedro Cholula presentan una extracción de agua subterránea mayor a la superficial.
En el caso del municipio de Puebla, ocurre todo lo contrario, toda vez que se registra una extracción de 280.5 millones m³/año, donde 133.3 millones m³/año corresponden a aguas superficiales y 147.1 millones m³/año a subterráneas, lo que representa un 52.46 por ciento de extracción subterránea.
En el caso de Cuautlancingo, el valor total de extracción es de 111.8 millones de m³/año, en donde 843.5 millones de m³/año es superficial y 110.9 millones de m³/año subterránea, es decir, un 99.24 por ciento.
En Amozoc, se extrae 5.2 millones de m³/año, de los cuales poco más de un millón son de origen superficial y 3.1 subterránea, representando un 58.91 por ciento de extracción subterránea.
Lo mismo ocurre en San Andrés Cholula, donde el total es de 111.7 millones de m³/año, siendo superficial más de un millón y subterránea 110.6 millones, lo que equivale al 99.04 por ciento de extracción subterránea.
En San Pedro Cholula, el total extraído es de 31.5 millones de m³/año, de los cuales 1.2 millones provienen de fuentes superficiales y 30.2 millones de fuentes subterráneas, representando el 95.93 por ciento.
La sobreexplotación de los acuíferos es un problema constante en Puebla, que ha generado hundimientos del suelo debido a la disminución de la presión en las capas subterráneas, como los socavones en temporada de lluvia.
Otro impacto significativo es la posible contaminación de los acuíferos. A medida que el nivel del agua subterránea baja, se incrementa el riesgo de infiltración de contaminantes desde la superficie, afectando la calidad del agua potable.
Asimismo, la disminución del agua subterránea puede generar conflictos sociales como el ocurrido en 2021 entre comunidades indígenas y la embotelladora Bonafont en el municipio de Juan C. Bonilla.
Zona Metropolitana de Puebla enfrenta extracción excesiva de agua subterránea