Recuperan osamentas y cerámica prehispánica de más de 800 años en Izúcar
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) descubrió cinco entierros humanos en Izúcar de Matamoros, Puebla, vinculados a un posible conjunto habitacional del periodo Posclásico Temprano (900-1200 d.C.).
De acuerdo con el INAH, este hallazgo aporta evidencia inédita sobre los asentamientos prehispánicos en la región, donde hasta ahora no se contaba con registros arqueológicos de esta temporalidad.
A pesar de que ya se habían realizado investigaciones arqueológicas previas en la zona, ninguna había revelado vestigios de esta época específica, lo que hace que este hallazgo sea de gran relevancia para reconstruir la historia de los pueblos que habitaron antes la ciudad actual.
La supervisión estuvo a cargo de la arqueóloga Martha Adriana Sáenz Serdio y el arqueólogo Carlos Cedillo Ortega, quienes trabajaron hasta finales de mayo para ampliar la búsqueda en el área norte de la plaza principal. También participaron los arqueólogos independientes Marisol Yadira Cortés Vilchis e Irvin Daniel Vásquez.
En los pozos de sondeo excavados cerca del quiosco del Zócalo se recuperaron dos osamentas completas y tres fragmentadas, asociadas a ofrendas cerámicas que incluyen cajetes decorados con motivos geométricos y zoomorfos, algunos posiblemente relacionados con la cultura tolteca. Los restos estaban en posición fetal, y las ofrendas se encontraron a los pies de los enterramientos, práctica común en la región.
Además, se halló un fogón cerca de los entierros, así como un horno semicircular próximo al monumento a Mariano Matamoros, que sugiere una posible extensión del asentamiento.
Los materiales recuperados están siendo estabilizados y analizados en un laboratorio provisional dentro del Ayuntamiento, y se espera que los estudios futuros contribuyan a definir mejor el origen y características culturales de las poblaciones prehispánicas de Izúcar.
Este descubrimiento marca un avance significativo en la colaboración entre el INAH y las autoridades locales para preservar el patrimonio arqueológico.
Recuperan osamentas y cerámica prehispánica de más de 800 años en Izúcar