Vamos a continuar con el Humanismo Mexicano: Claudia Sheinbaum
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, se comprometió a continuar con el Humanismo Mexicano.
Desde la Cámara de Diputados afirmó que en su gobierno se garantizarán todas las libertades: la de expresión, de prensa, de reunión, de movilización, pues afirmó que la libertad es un principio democrático y “nosotros somos demócratas”.
Dijo que se respetarán los derechos humanos y nunca se usará la fuerza del Estado para reprimir al pueblo.
De esta forma enlistó los principios de la Cuarta Transformación
1. Para que haya prosperidad, debe ser compartida, o dicho de otra forma: por el bien de todos, primero los pobres.
3. Los y las gobernantes debemos ser honrados, honestos. El uso de las estructuras de gobierno para el beneficio personal o de un grupo, ensucia el servicio público. La corrupción debe combatirse por ética y por principios, pero además, como lo hemos visto porque ahí radican los recursos necesarios para el bienestar del pueblo y el desarrollo de la Nación. En pocas palabras, la honestidad da resultados. Además, la autoridad moral es lo más importante y esa no se compra en la esquina, se construye con una sola mística, la de luchar con honradez, todos los días, por un México con justicia, democracia y libertad.
4. El principio máximo de que la democracia es el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo o regresando a Juárez, con el pueblo todo, sin el pueblo nada.
5. Prohibido prohibir. La libertad es esencia de la democracia.
6. El desarrollo y el bienestar del pueblo solo pueden fortalecerse con el cuidado del medio ambiente y los recursos naturales.
7. Las mujeres tenemos derecho a la igualdad sustantiva.
8. México es un país soberano, independiente, libre y democrático. Queremos la paz y la fraternidad de las Naciones y nos coordinamos, mas no nos subordinamos.
9. La política se hace con amor, no con odio. La felicidad y la esperanza se fundan en el amor al prójimo, a la familia, a la naturaleza y a la patria.
10. Condenamos el clasismo, el racismo, el machismo y cualquier forma de discriminación. No es solo un asunto de tolerancia, es el reconocimiento de que la profundización de las desigualdades llevará siempre a la injusticia. La fraternidad significa, vernos a los ojos como iguales.
“Soy madre, abuela, científica y mujer de fe. Y a partir de hoy, por voluntad del pueblo de México, la presidenta constitucional de los Estados Unidos Mexicanos. Gobernaré para todos y para todas y tengan la certeza de que pondré mi conocimiento, mi fuerza, mi historia y mi vida misma al servicio del pueblo y de la patria. Tengo la certeza de que consolidaremos juntas y juntos un México cada día más próspero, libre, democrático, soberano y justo. No les voy a defraudar”, dijo desde la Cámara de Diputados Federal.
Vamos a continuar con el Humanismo Mexicano: Claudia Sheinbaum