Sofía Rodríguez
El director de la Asociación Poblana de Restaurantes y Prestadores de Servicios (Aprepsac), Felipe Mendoza consideró que sería inoportuno restringir el acceso de personas que no tienen la vacuna contra la COVID-19.
Explicó que al ser lugares familiares, quienes no han sido candidatos aun a la vacuna como niños y adolescentes no podrían ingresar, ahuyentando a los comensales e impactando en sus ventas.
Asimismo, opinó que tendría que legislarse la obligatoriedad de presentar un certificado de vacunación para que los restauranteros u otros centros de trabajo que lo soliciten no sean señalados por incurrir en alguna ilegalidad.
“Como seguimos todavía en las facetas de vacunación se nos complicaría solicitar su certificado de Covid-19 porque de entrada no ha sido marcado como una obligación (…) y recuerda que los restaurantes son familiares y los pequeños no han sido vacunados”, dijo.
Además en octubre pasado, el subsecretario de Salud, Hugo López Gatell aclaró que ninguna empresa puede condicionar el acceso al trabajo pudiendo un certificado de vacunación.
En este sentido, el empresario optó por sumarse al llamado de gobierno de estado para que los antivacunas reflexionen y aprueben el biológico para su protección y la de sus cercanos.